Ayer por la mañana, justo antes de prepararme el café, terminé de leer Linchpin, el libro de Seth Godin. Reflexioné sobre la importancia de ser proactivo para sobrevivir y decidí escribir este artículo contándote algunas claves para ello.
Estamos viviendo una de las crisis económicas más raras y letales de la historia. Las reglas del juego están cambiando muy rápidamente, siendo la tecnología y la globalización los factores más importantes.
Empresas quiebran, se producen despidos, aparición de nuevos puestos de trabajo. Según Eurostat, el paro juvenil actual en España es del 43,9%… ¿Qué te parece?
¿Reinventarte o morir?
¿Destacar o ser mediocre?
¡Vamos allá!
El auge de la mediocridad y de las personas reactivas
La producción en serie del sistema industrial ya no funciona. Ejecutar órdenes sin pensar y cobrar a fin de mes por ello cada vez resulta más peligroso.
Hace 25 años, cuando terminabas de estudiar la carrera significaba tener un buen empleo. Trabajar 8 horas al día con una única misión: obedecer. Si lo hacías bien (no siempre era necesario), al final de mes veías en tu cuenta bancaria la nómina ingresada.
El mundo ha cambiado bastante. La llegada de internet ha cambiado las reglas del juego.
La globalización es un hecho.
Cualquier sector, por muy pequeño que sea, tiene una gran competencia de empresas gigantes al alcance de cualquier persona.
Incluso las fábricas, donde puedes traer productos de Asia, cuya mano de obra es muchísimo más barata.
El mercado exige algo más. Exige que destaques. Que seas diferente.
Seguir órdenes todos los días no es suficiente.
Piensa en muchos negocios a tu alrededor… La tienda de ultramarinos de siempre.
¿Qué ha cambiado con el tiempo? ¿Cuántos han desaparecido? ¿Por qué crees que ha ocurrido? ¿Cuántos han tenido que reinventarse o adaptarse?
Piensa en una persona que acaba de quedarse en paro, lleva mandando currículums varios meses y aun así, no lo llaman de ningún proceso de selección.
La gran pregunta es… ¿Por qué?
Nos han enseñado a ser mediocres.
Según Seth Godin (yo también lo pienso) ha sido por dos motivos principales.
- Te han lavado el cerebro en la escuela y la Universidad. El sistema te ha hecho creer que tu único objetivo es hacer tu trabajo y seguir instrucciones (no preguntes, ve a la universidad, ten un buen currículum, no fracases, no digas algo que te pueda dejar en vergüenza, etc…).
- Todo el mundo tiene una pequeña voz dentro de su cabeza que está enfadada y con miedo. Esta voz es la resistencia y quiere que seas mediocre (y seguro). ¿Tener carácter proactivo? ¿Para qué?
Como toda burbuja, acaba explotándote en la cara por algún lado.
Seguir siendo un engranaje dentro de un sistema cada vez tiene más peligro.
Y con esta crisis, más aún.
La necesidad del mercado: Proactivos o Linchpin
Para tener éxito en esta nueva era necesitas tener una actitud proactiva.
El mercado necesita de personas proactivas con pasión, generosidad y energía que conectan con los demás, toman decisiones difíciles y resuelven problemas.
Personas que aporten valor, que no sean reemplazables.
¿Se te viene alguien a la cabeza?
- Esa persona de tu equipo de trabajo que siempre está sonriendo y que te ayuda cada vez que tienes un problema.
- Esa persona capaz de liderar al equipo y elaborar nuevas ideas cada vez que surge un problema.
- Esa persona que atiende a los clientes de una manera única, y que hace que sean fieles a su negocio.
Existe una gran oportunidad.
Una oportunidad para disfrutar de lo que haces y marcar una diferencia entre tus compañeros y clientes.
Ser un linchpin o una persona proactiva.
3 consejos para ser proactivo y sobrevivir en tiempos de crisis
1.- ¿Eres indispensable?
El primer lema que debería quedar grabado en tu mente es:
¿Eres indispensable?
Si sigues siendo una pieza reemplazable del sistema estás en peligro. En el momento que haya alguien más barato que tú, estás fuera de juego.
Y no tiene por qué ser una persona. Puede ser un programa informático o un robot.
Cuando estuvimos en Pai (Tailandia), la chica del Airbnb que nos acogió era indispensable, un claro ejemplo de persona proactiva. No solo se limitaba a darnos la llave y la clave del wifi. Nos ayudaba en todo lo que necesitábamos, se preocupaba por nosotros e incluso nos hacía desayunos caseros por la mañana.
No le pagábamos por ello, ni tampoco era parte de su trabajo. Sin embargo, era indispensable. Era tan acogedora que si te quedabas más tiempo lo hacías allí, si te preguntaba un amigo no dudas en recomendárselo e incluso te ves en el deber de dejar una reseña muy positiva en Airbnb.
Son personas indispensables. Tienen claro que cuanto más dan, más serán recompensados por ello.
Son personas con las siguientes habilidades:
- Saber liderar e inspirar a un equipo.
- Dar regalos, como dice Seth Godin: compartir sin excepción y ayudar constantemente a los demás.
- Ser valiente y creativo. Proponer en vez de obedecer. Resolver problemas.
- Tener un profundo conocimiento sobre el tema.
Ser indispensable conlleva romper las reglas y salir de las instrucciones de tu puesto de trabajo.
Intenta ser el mejor en tu campo. No es lo mismo ser bueno, que ser excepcional y que todo tu equipo acuda a ti en referencia a ese tema.
¿Qué podrías hacer tú mañana mismo?
Pregúntate lo siguiente: ¿Alguien lamentaría tu falta en el trabajo? ¿Serías fácilmente reemplazable? Si sigues siendo una pieza del sistema y cualquier persona podría realizar tu trabajo estás en peligro. Piensa qué acciones podrías hacer a corto plazo para aumentar tu indispensabilidad.
2.- Despide a tu currículum ?
Como dije la semana pasada en mi newsletter, crear un currículum con los puestos de trabajo donde has estado, unas clases particulares que diste con 18 años, el título de tu universidad, unas habilidades que ni sabes si tienes y un voluntariado que no has hecho nunca no tiene ningún sentido.
Imagina a Mark Zuckerberg en una entrevista de trabajo. ¿Cómo crees que sería su curriculum?
Yo sí lo estoy viendo. Una página en blanco. 3 palabras.
CREADOR DE FACEBOOK.
¿Necesitaría algo más? ¿Un voluntariado? ¿Su título universitario?
Evidentemente, ninguno de nosotros somos Mark Zuckerberg, pero sí debemos haber hecho cosas por las cuales nos deberían elegir a nosotros.
Imagina que tienes encima de la mesa un puesto de trabajo muy importante y no puedes enviar tu currículum.
Únicamente te piden una cosa.
¿Qué enviarías? ¿Tu puesto de trabajo anterior? ¿Una carta de recomendación de alguien con quien hayas trabajado? ¿Un proyecto propio interesante?
Si lo único que se te ocurre enviar es un título universitario, mal vamos.
Te espera una cola muy larga de miles de personas que están en la misma situación que tú.
A día de hoy es mucho más importante mostrar hechos reales que una simple hoja donde diga qué has estudiado.
¿Alguna vez te has planteado qué aparece en Google cuando alguien busca tu nombre?
Sería un buen punto de partida.
Te pongo un ejemplo.
Tienes que contratar a un psicólogo, ¿a quién contratarías?
- Marta, ha enviado su currículum. Estudió en la universidad de Sevilla y ha hecho prácticas en una empresa que no conoces. Tiene un montón de habilidades soft skills y ha hecho un voluntariado. Eso pone en su currículum.
- Laura, ha enviado un mini vídeo de 1 minuto presentándose con su nombre completo y un reto: Si quieres saber más sobre mí: búscame en Google. Cuando la buscas, aparece su página web muy bonita donde puedes ver una presentación de su historia, testimonios en vídeo de clientes en los que ha trabajado y una página de cómo podría ayudarte a tu empresa.
Pues eso.
El problema no está en si el currículum tiene una página o dos.
La clave eres tú. Es tu actitud proactiva.
“No eres tu currículum. Eres tu trabajo”
Linchpin, Seth Godin
Piensa cómo podrías cambiar lo que aparece sobre ti en Google y hazlo. ¿Crear una web personal? ¿Mostrar tu historia de una forma divertida y qué puedes aportar? ¿Crear un proyecto propio?
3.- Real artist ship
Crea y lanza al mercado. Nunca sabes qué puede ocurrir.
La mayoría de personas se quedan con proyectos pendientes todo el tiempo.
- “Algún día crearé mi propia web personal”
- “Algún día empezaré a organizarme mejor”
- “Algún día lanzaré ese proyecto que tanto me gustaría”
Digamos algún día por no decir nunca.
No te guardes únicamente para ti todo lo que vas aprendiendo en el camino. Ponlo al servicio de los demás.
Crea una web personal, da una pequeña clase en tu trabajo cada cierto tiempo sobre un tema que hayas aprendido, responde todas las dudas que te pregunten, etc…
No te haces una idea de lo reconfortante que es y el impacto que puedes tener en otras personas.
Desde que comparto mis aprendizajes en el blog he recibido muchísimos emails de agradecimiento.
Un consejo para shipear es tomar decisiones rápidamente. Coge un proyecto que tengas en mente, ponle fecha límite y lánzalo al mercado antes de que llegue ese día. Ya habrá tiempo de mejorarlo.
Si tus proyectos, conocimientos e ideas no ven la luz nunca sabrás qué podría llegar a ocurrir.
Todo el mundo, incluso tú, tiene una historia y conocimientos que compartir con los demás. Piensa en aquello que se te da especialmente bien y comienza a ayudar a otras personas. Conviértete en indispensable para ellos. Echa un ojo como Rubén, Elena o Daniel empezaron a ayudar a otras personas.
Conclusión. Deja de buscar un mapa que te diga cómo ser proactivo
Jesús… ¿Cómo puedo ser proactivo e indispensable?
Lo siento, pero no existe un mapa que te diga cómo ser único y aportar valor a los demás.
Para ser proactivo en el trabajo no existe un paso a paso. Esto no es una receta de cocina.
Nunca encontrarás un “7 pasos que debes seguir para convertirte en un Linchpin”. Y de hecho, eso es lo bonito.
“Decirme qué tengo que hacer no tiene mucho sentido en este contexto. No hay un mapa para ser un líder creativo. Nadie puede decirte un paso a paso porque no lo hay.
Linchpin, Seth Godin
Esta es la verdad que tienes que combatir: La razón por la que ser proactivo aporta tanto valor es precisamente porque no puedo decirte cómo hacerlo. Si hubiese un mapa no se llamaría ser proactivo, ya que, ser proactivo es el acto de navegar sin él”.
¿Aún sigues buscando un mapa?
Empieza a crear tu propio camino.
- Piensa qué puedes aportar para mejorar la situación a tu alrededor. Sé un emprendedor en todos los aspectos de tu vida.
- Da lo mejor de ti sin esperar nada a cambio.
- Sé coherente con tus valores en cada interacción con los demás.
- Desafía la “mediocridad” o el “camino preestablecido” sin miedos.
Espero que este artículo te haya ayudado a cambiar un poco la mentalidad sobre la mediocridad y la necesidad de destacar en el mundo actual.
Ser indispensable únicamente depende de ti.
Vivimos en la mejor época de la historia, aprovéchala.
¿Qué opinas?
#### La foto es de mi último partido de baloncesto en el equipo que jugué en Beijing, mientras vivía allí en 2019.
Como siempre muy buenas tus reflexiones y tus aportaciones Jesús.
Muy de acuerdo en todo lo que dices, y me ha parecido excepcional el ejemplo del currículum.
Un abrazo!!!
Me alegro que te haya gustado Rubén.
Tú eres un ejemplo de persona proactiva, por eso el hecho de que resuene tanto contigo 🙂
Un abrazo crack.